Le escuché a mi padre, ( en una de esas noches sabatinas en la cual solía reunirnos para hacernos cuentos antes de ir a dormir) , una historia que ahora me ha servido para ayudar a muchos a encontrar el verdadero sentido de su libertad espiritual.
Realmente no sé quién es al autor. Por regla general él nunca identificó la autoría de sus cuantos, pero para el caso da lo mismo. De todas formas si usted sabe quién es el autor, mándemelo a decir por E-mail y estaré haciendo honra al autor reconociendo su derecho. Mientras tanto deleitémonos con lo que sigue. Decía mi padre que en paz descanse:
Una vez, en un día de fiesta patria, el Gobernador de la provincia queso mostrar su benevolencia indultando algunos presos de causas menores. Llegó a la cárcel y comenzó a recorrer cada una de las celdas. Llegó a la primera:
-- ¿Por qué causa estas aquí?. Le preguntó al preso.
-- Señor Gobernador, conmigo se ha cometido una injusticia, yo no hice nada malo y estoy pagando cinco años de cárcel por un delito que cometió otro.
El Gobernador pasó a la segunda celda:
-- ¿Por qué caíste preso? – Pregunta el Gobernador al otro preso.
-- Yo soy un hombre bueno, padre de familia, yo no le he hecho nada a nadie es una injusticia la que se ha cometido conmigo.
El Gobernador pasó a la tercera, cuarta quinta celda. Recorrió todas las celdas y todos eran buenos, nadie tenía culpa. Pero llegó a la última celda, la de más adentro y le pregunta al preso que se encontraba allí:
-- ¿Por qué estás preso?. Tu también eres bueno.
A lo que contestó el preso:
-- Señor Gobernador, yo estoy aquí porque me robé dos gallinas de un gallinero, insulté a un vecino, y borracho le rompí una botella en la cabeza a uno en la taberna.
El Gobernador llamó al Alguacil y le dijo:
-- Un hombre tan malo como este no puede estar entre tanta gente buena. Sáquenlo de aquí y déjenlo ir libre.
Recordé lo que la Biblia dice: “El que encubre su pecado no prosperará, más el que los confiesa y se aparta de ellos alcanzará misericordia”.

VISITE LA RED DE BLOGS LUZ Y VERDAD
Archivo
Anécdotas
- De la vida real: Amnistía para presos
- De la vida real: Aspiración y acción
- De la vida real: Cosas pequeñas
- De la vida real: Desición sabia
- De la vida real: Discusión infructuosa
- De la vida real: El auto roto y el extraño
- De la vida real: El chico travieso y la ve
- De la vida real: El poder de la Palabra
- De la vida real: El problema está en la raíz
- De la vida real: Gesto de gratitud
- De la vida real: Imaginación Infantil
- De la vida real: La Anciana Necesitada
- De la vida real: La columna sobrante
- De la vida real: La Mentira
- De la vida real: La vecina de al lado
- De la vida real: La vecina hostil
- De la vida real: Las virtudes del jabón
- De la vida real: Los peligros de pedir prestado
- De la vida real: Los Planeta
- De la vida real: Los pollos borrachos
- De la vida real: Mi automóvil
- De la vida real: No se rindan
- De la vida real: Tabaquismo infantil
- De la vida real: Todo lo blanco no es leche
- De la vida real: Travesuras de Chico
- De la vida real: Tres hombres desorientados
- De la vida real: UN AMOR GENUINO
- grandes consecuencias.
- Humor en verso: Monerías
- Humor: Lalita la esposa obediente
- Ilustración: Cuando Juan mató a su amigo
- Ilustración: Donde dejaste tu alma
- Ilustración: El clavo en la pared
- Ilustración: El escéptico y la fruta
- Ilustración: El gatito travieso
- Ilustración: El hombre a caballo
- Ilustración: El Niño y el jarro de azúcar
- Ilustración: El pintor y su amigo
- Ilustración: El rey infeliz
- Ilustración: La liebre y el galgo
- Ilustración: Las hormigas también hablan
- Ilustración: Nadie solo Jesús
- Imaginarias con moraleja: El León soberbio
- Imaginarias con moraleja: El Padre sus dos hijos y la herradura
- Imaginarias con moraleja: La fábula del tonto
- Imaginarias con moraleja: La gallina y los huevos
- Imaginarias con moraleja: La liebre y el tigre
- Imaginarias con moraleja: La peineta y la cadena
- Imaginarias con moraleja: La prueba de la mariposa
- Imaginarias con moraleja: La Vaca y el Chancho
- Imaginarias con moraleja: Los dos pantalones
- Imaginarias con moraleja: Tu problerma si me importa
- Imaginarias pero con moraleja: Cosas de Gallinas
- Imaginarias pero con moraleja: El burrito y el cerdo
- Imaginarias pero con moraleja: El caballo de raza y el rocín
- Imaginarias pero con moraleja: El carpintero y el árbol
- Imaginarias pero con moraleja: El libro prestado
- Imaginarias pero con moraleja: El mendigo y el Rey
- Imaginarias pero con moraleja: El ratón y el queso
- Imaginarias pero con moraleja: La Anciana y su perro guardián
- Imaginarias pero con moraleja: La gallina y el grano de trigo
- Imaginarias pero con moraleja: La Niña y el chanchito
- Imaginarias pero con moraleja: La Vaquita Mariposa
- Reflexión: La piedra de David
- Testimonios 1: El hilito de agua
- Testimonios de fe: 1. Cuando Dios salvó a Alba de la muerte
- Testimonios de fe: 2. El cumpleaños de Alba
- Testimonios de fe: 3. Cuando mi esposa se enfermó
- Testimonios de fe: 4. Viaje a las Mantecas
- Testimonios de fe: 5. La calabaza salvadora
- Testimonios de fe: 6. Llovió sobre Santiago
- Testimonios de fe: 7. Cómo salimos de Cuba
- Testimonios de fe: 8. Nueve meses en Buenos Aires
- Testimonios de fe: 8a Mudanza para San Rafael (Parte 1)
- Testimonios de fe: 8b Mudanza para San Rafael (Parte 2)
- Testimonios de fe: 8c Mudanza para San Rafael (Parte 3)
- Testimonios de fe: 8d Mudanza para San Rafael (Parte 4)
- Testimonios de fe: 8e Mudanza para San Rafael (Parte 5)
- Testimonios de fe: 8f Mudanza para San Rafael (Parte 6)
- Testimonios de fe: 8g Marzo - mes para no olvidar
lunes, 22 de septiembre de 2008
AMNISTÍA PARA PRESOS
Publicado por
El pastor Luis E. Llanes
en
9:42
Etiquetas: De la vida real: Amnistía para presos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario