EL PADRE SUS DOS HIJOS Y LA HERRADURA

El padre, sus dos hijos y la herradura.

Recuerdo que, cuando yo era niño, mi padre nos entretenía haciéndonos cuentos y anécdotas que nos hacían vivir en la mente todas aquellas historietas. Algunas de ellas
contenían enseñanzas que, aunque en aquellos momentos no comprendíamos, sin embargo, al pasar los años… después de grandes nos sirvieron para ayudarnos a asumir una conducta adecuada en diferentes circunstancias de la vida.

Una de esas anécdotas que no sé de que libro o de qué autor las aprendió decía lo siguiente:

Había una vez un padre de familia que llevó de paseo a sus pequeños hijo e hija. Recorrieron a caballo varios kilómetros. El sol era sofocante, las provisiones se les había terminado y no tenían dinero para comprar alguna fruta para mitigar el hambre y la sed.

Al poco rato encontraron en el camino una herradura de caballo y decidieron vendarla al herrero del próximo pueblo.
_ Hijo, baja del caballo y recoge la herradura. Le dijo el padre a su hijo.
_ Estoy cansado papá, que baje mi hermana.

Al ver el padre la renuencia de su hijo, le dijo a su hija:
_ Hija baja del caballo y recoge la herradura.

La niña, obedientemente, bajó, levantó la herradura, se la entregó al padre y siguieron su camino.

Al llegar al pueblo, buscaron una herrería, el padre vendió la herradura y con ese dinero compró un racimo de uvas frescas y sabrosas. Le dio una uva a su hija, y cuando el hijo extendió su mano para recibir la suya, el padre dejó caer la uva al suelo, lo que obligó al chico a bajarse del caballo y recogerla. En esta forma repitió la repartición, hasta que el hijo, cansado de bajar y subir protestó, a lo que el padre le replicó:
_ Hijo, te hubieras ahorrado todo ese trabajo si por una sola vez te hubieras bajado del caballo y humildemente hubieras levantado la herradura. Pero quise enseñarte una lección, “el que no se humilla no será alabado, pero que se humilla
Será recompensado”

Cuando pienso en esta historieta, traigo a mi mente las palabras de la Biblia que dicen: “El que se humilla será exaltado, mas el que se exalta será humillado”.