EL PROBLEMA ESTÁ EN LA RAÍZ

De la vida real.

Hace muchos años atrás, viviendo nosotros en Santiago de Cuba, visitábamos frecuentemente la casa de unos amigos. Una tarde llegamos a la casa de Nino y Adela. Él, de ascendencia italiana, con un carácter afable y amistoso me invitó al patio para mostrarme su quinta mientras mi esposa quedaba en casa charlando con Adela. Era un patio grande, muchas clases de árboles frutales crecían en la tupida arboleda . Realmente era un lugar acogedor.

Mientras caminábamos me dijo:

- - Venga Pastor, quiero mostrarle un naranjo que esta a punto de morir. Lo cuido, lo riego, lo podo y no hay forma que lo haga revivir.
- - ¿No tiene otros naranjos en la quinta?. - - Le pregunté
- - Ese es el problema, si se muere este, no tengo como reponerlo - - respondió.

Me acerqué al naranjo y me di cuenta que desde abajo, desde la raíz, había como un pequeño túnel hecho de tierra mimetizada con el tronco del árbol; rompí parte del túnel y por dentro subían y bajaban cualquier cantidad de hormigas. Sin ser vista del exterior, iban y venían llevando pedacitos de hojas hasta el hormiguero que justo estaba en la raíz.

Le llamé la atención y le dije:

- - “Nino, el problema no está en las ramas, está en la raíz”.

Escarbamos y... efectivamente allí estaba el hormiguero. Fumigó en varias ocasiones hasta exterminar el hormiguero, le dio condiciones nuevamente a la tierra y al mes no se conocía la planta. Nuevos brotes hermosos, verdes y fuertes habían salido. Estaban demás los métodos externos. El problema estaba en la raíz.

Este incidente me enseñó una lección objetiva en relación a cómo tratamos, a veces, los problemas que nos aquejan. Los síntomas de nuestros problemas afloran a la luz, se hacen evidentes por medio de nuestras reacciones, palabras, actitudes, etc.. Las causas internas son subjetivas, no las vemos. Tendemos a resolver, primeramente, lo que vemos y “el cáncer” permanece dentro consumiéndonos.

Hay que atacar el problema en la “raíz” y veremos, mas tarde, a las “ramas reverdecer”.

Pensamiento: Resolvamos lo interior y se resolverá lo exterior.