Esta anécdota se la escuché a mi padre una tarde de esas que, sentados en el living de la casa, acostumbrábamos a charlar de cualquier cosa que viniera a la "mano". En dos balances, uno sentado frente al otro, balanceándonos suavemente, aunque no me acuerdo el contexto que dió origen a esa anécdota, me contó lo siguiente:
"En una oportunidad un hombre iba en su automóvil FORD T. Esto, cuando comenzaron a salir los primeros automóviles de combustión interna. Su automóvil se paró, dejó de funcionar y cansado de darle "manija" al auto para hacer arrancar al motor, no hubo manera de echarlo a andar. Levantó el capó y no halló nada anormal. Casi exhausto y desmayado iba a continuar su viaje a pie, cuando se aparece otro vehículo. El chofer bajó de su auto y le preguntó que qué le pasaba. -- "Que mi auto no quiere arrancar"... le contestó. El hombre se cercó al auto roto, levantó el capó, y después de unos minutos mirando y analizando, le hizo unos ajustes a unos cables, y dijo al dueño del auto roto: "Arranque ahora su uto" . Cuando el le dió el primer "manijazo" al auto, este salió andando como de fábrica.
-- ¿Quién es usted? - - Le preguntó extrañado y sorprendido el dueño del auto roto
-- Yo soy Henry Ford, el creador de ese auto."
Después de mucho tiempo, y reflexionando sobre estas palabras, me doy cuenta que el hombre en su estado actual, no es mas que un auto viejo que necesita reparación y que el mismo hombre no sabe arreglar.
Es necesario que Dios, el Creador de todas las cosas, incluyéndonos a nosotros, como mecánico espiritual, dé el toque que cambie nuestra condición y restaure lo que nosotros mismos hemos roto.

VISITE LA RED DE BLOGS LUZ Y VERDAD
Archivo
Anécdotas
- De la vida real: Amnistía para presos
- De la vida real: Aspiración y acción
- De la vida real: Cosas pequeñas
- De la vida real: Desición sabia
- De la vida real: Discusión infructuosa
- De la vida real: El auto roto y el extraño
- De la vida real: El chico travieso y la ve
- De la vida real: El poder de la Palabra
- De la vida real: El problema está en la raíz
- De la vida real: Gesto de gratitud
- De la vida real: Imaginación Infantil
- De la vida real: La Anciana Necesitada
- De la vida real: La columna sobrante
- De la vida real: La Mentira
- De la vida real: La vecina de al lado
- De la vida real: La vecina hostil
- De la vida real: Las virtudes del jabón
- De la vida real: Los peligros de pedir prestado
- De la vida real: Los Planeta
- De la vida real: Los pollos borrachos
- De la vida real: Mi automóvil
- De la vida real: No se rindan
- De la vida real: Tabaquismo infantil
- De la vida real: Todo lo blanco no es leche
- De la vida real: Travesuras de Chico
- De la vida real: Tres hombres desorientados
- De la vida real: UN AMOR GENUINO
- grandes consecuencias.
- Humor en verso: Monerías
- Humor: Lalita la esposa obediente
- Ilustración: Cuando Juan mató a su amigo
- Ilustración: Donde dejaste tu alma
- Ilustración: El clavo en la pared
- Ilustración: El escéptico y la fruta
- Ilustración: El gatito travieso
- Ilustración: El hombre a caballo
- Ilustración: El Niño y el jarro de azúcar
- Ilustración: El pintor y su amigo
- Ilustración: El rey infeliz
- Ilustración: La liebre y el galgo
- Ilustración: Las hormigas también hablan
- Ilustración: Nadie solo Jesús
- Imaginarias con moraleja: El León soberbio
- Imaginarias con moraleja: El Padre sus dos hijos y la herradura
- Imaginarias con moraleja: La fábula del tonto
- Imaginarias con moraleja: La gallina y los huevos
- Imaginarias con moraleja: La liebre y el tigre
- Imaginarias con moraleja: La peineta y la cadena
- Imaginarias con moraleja: La prueba de la mariposa
- Imaginarias con moraleja: La Vaca y el Chancho
- Imaginarias con moraleja: Los dos pantalones
- Imaginarias con moraleja: Tu problerma si me importa
- Imaginarias pero con moraleja: Cosas de Gallinas
- Imaginarias pero con moraleja: El burrito y el cerdo
- Imaginarias pero con moraleja: El caballo de raza y el rocín
- Imaginarias pero con moraleja: El carpintero y el árbol
- Imaginarias pero con moraleja: El libro prestado
- Imaginarias pero con moraleja: El mendigo y el Rey
- Imaginarias pero con moraleja: El ratón y el queso
- Imaginarias pero con moraleja: La Anciana y su perro guardián
- Imaginarias pero con moraleja: La gallina y el grano de trigo
- Imaginarias pero con moraleja: La Niña y el chanchito
- Imaginarias pero con moraleja: La Vaquita Mariposa
- Reflexión: La piedra de David
- Testimonios 1: El hilito de agua
- Testimonios de fe: 1. Cuando Dios salvó a Alba de la muerte
- Testimonios de fe: 2. El cumpleaños de Alba
- Testimonios de fe: 3. Cuando mi esposa se enfermó
- Testimonios de fe: 4. Viaje a las Mantecas
- Testimonios de fe: 5. La calabaza salvadora
- Testimonios de fe: 6. Llovió sobre Santiago
- Testimonios de fe: 7. Cómo salimos de Cuba
- Testimonios de fe: 8. Nueve meses en Buenos Aires
- Testimonios de fe: 8a Mudanza para San Rafael (Parte 1)
- Testimonios de fe: 8b Mudanza para San Rafael (Parte 2)
- Testimonios de fe: 8c Mudanza para San Rafael (Parte 3)
- Testimonios de fe: 8d Mudanza para San Rafael (Parte 4)
- Testimonios de fe: 8e Mudanza para San Rafael (Parte 5)
- Testimonios de fe: 8f Mudanza para San Rafael (Parte 6)
- Testimonios de fe: 8g Marzo - mes para no olvidar
lunes, 27 de julio de 2009
El automóvil roto y el extraño
Publicado por
El pastor Luis E. Llanes
en
17:38
Etiquetas: De la vida real: El auto roto y el extraño
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario