Un ratón, mirando por un agujero en la pared, ve a un granjero y a su esposa abriendo un paquete... Pensó que qué tipo de comida podía haber allí. Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para cazar ratones, es decir, una ratonera. Fue al patio de la granja para advertir a todos:
__ ¡¡¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!!
¡¡¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!!!
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo:
__ Disculpe Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mi no me perjudica en nada, no me incomoda. ¡Ufff!
El ratón fue hasta el cordero y le dijo:
__ ¡Hay una ratonera en la casa.... una ratonera!
__ Disculpe, Sr. Ratón, pero no hay nada que yo pueda hacer, la ratonera no me mata a mi...
¡quédese tranquilo, señor, será recordado en nuestras oraciones.
El ratón se dirigió a la vaca:
__ ¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa
¡Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!
__ ¡¿¿El,qué, Sr. Ratón??! ¡¿¿Una ratonera??!, ¡¿pero acaso estoy yo en peligro?!
¡Eso no tiene nada que ver conmigo, allá usted!
Entonces el ratón volvió a su cueva en la casa, cabizbajo y abatido, para encarar, esquivar, eludir solo y por su cuenta a la ratonera del granjero.
Aquella noche, se oyó un gran ruido, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, ella no vio ni se dio cuenta que la ratonera atrapó, por la cola, a una cobra venenosa... al mover la ratonera... ¡¡Zazz! la cobra mordió a la mujer...
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre, nada mejor que una buena sopa. El granjero tomó el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: La gallina. Así que mató la gallina para hacer una sopa de ave.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para darles de comer a las visitas, el granjero mató al cordero, e hizo un buen asado.
Pero la mujer no mejoró y lamentablemente acabó muriendo. Muchas gentes fueron al funeral. El granjero entonces sacrificó la vaca para dar de comer a todos sus amigos que lo visitaron en esa triste circunstancia.
Conclusión: La próxima vez que oigan decir que alguien está en un problema y crean que el problema no le merece atención, acuérdense que, cuando hay una ratonera en la casa toda la hacienda está en peligro.
¡¡¡Tusa problemas si me importan..., quizás yo tenga tu solucxión...!!!
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